Es, sin duda, la etapa más difícil a la hora de encontrar un crédito hipotecario que se adapte a nuestras necesidades: Esperar que los trámites estén completos y recibir una respuesta afirmativa.
Hay que comprender que, dependiendo de la institución a la que se le solicitó el crédito, el proceso puede demorar más o menos, pero en su mayoría tiene etapas parecidas:
Lo primero es tener claro qué documentos hay que tener para postular a un crédito. En el caso de ser un trabajador independiente, se debe llevar al menos dos años en el mismo rubro y tres años de antigüedad laboral y presentar su declaración de renta, además de boletas de honorarios y pagos provisionales mensuales del último año. Si se es trabajador dependiente, hay que presentar sus 3 últimas liquidaciones de sueldo, un certificado del empleador que incluya cargo y renta, y los antecedentes laborales de los últimos cinco años.
Teniendo eso claro, se puede comenzar con una “solicitud de pre-aprobación”, que es un formulario para conocer si el interesado es o no sujeto de crédito a partir de los datos entregados pero aún no verificados.
Luego viene la “solicitud de aprobación”, que consta de una de las solicitudes de antecedentes ya reseñadas y el llamado “estado de situación” (un formulario con antecedentes personales y laborales del cliente, además de información sobre su renta, activos y pasivos, y sus correspondientes respaldos). A esto se pueden añadir los datos de la propiedad para realizar una tasación y el pago de gastos operacionales.
También puede existir un “estudio de título”, que realizan abogados de la entidad crediticia para ver si la propiedad en cuestión tiene alguna situación legal antes de ser transferida.
Tras todo esto, la institución decide si aprueba o no el crédito y sus respectivas condiciones. Luego, se realizan la escrituración, la inscripción en el Conservador de Bienes Raíces, una liquidación de gastos y la entrega de antecedentes.
El plazo para la aprobación de un crédito hipotecario, en resumen, pueden ir entre 60 y 90 días. Así que es mejor tener todo lo que puedan pedir siempre a mano…y esperar.