A la hora de revisar todas las ofertas de créditos hipotecarios que brinda el mercado, y encontrar el más adecuado a cada caso, una de las dudas más frecuentes de los consumidores es sobre las tasas y cuál es la más conveniente.
Frente a las actuales cifras que manejan las instituciones financieras y el Banco Central, muchos expertos se inclinan por la tasa fija. Con ella, los clientes pueden conocer a ciencia cierta cuánto pagan mensualmente de su crédito y tienen la opción de repactar en caso de una baja de tasas. También se repite como opción una tasa fija en dos tramos (O sea, que varíe en parte del plazo establecido).
Para clientes jóvenes o que esperan mejores resultados económicos en el futuro, en tanto, se les presenta como opción una tasa variable. Con ella, pueden aspirar un buen interés por plazos de entre tres o cinco años y una buena tasa para el tiempo que les reste por pagar.
Otra decisión importante es tomar el crédito en pesos o en Unidades de Fomento, y hay consenso en que eso depende de lo que se estimen las variaciones del IPC o si el salario del cliente se reajusta con ese indicador.
Finalmente, es importante preocuparse por el monto del financiamiento. Recuerden que algunas instituciones financieras incluso, pueden ofrecer hasta un 90 por ciento de financiamiento para la compra de propiedades.