Antes de solicitar un crédito hipotecario y conocer todas las opciones que tiene el mercado, debes saber que existe una herramienta con que estas entidades te “miden” y llegarán a la decisión de entregarlo o no.
Se trata del “credit scoring” o “puntaje crediticio”, una especie de “hoja de vida” que se crea a partir de tu comportamiento como deudor, tu pago de cuentas y el manejo de productos financieros, entre otras variables. Como resultado de este historial se obtiene un puntaje que representa tu riesgo de crédito, que sirve como referencia para empresas, entidades bancarias y financieras a la hora de decidir otorgar un crédito y su correspondiente tasa de interés (si es que lo dan). Aparte, existe la posibilidad de que cada entidad financiera tenga sus propios estándares de medición.
En el caso de Chile, el llamado “score genérico de riesgo” para personas contiene información socio-demográfica, antecedentes comerciales y crediticios.
Asimismo, para el caso de las empresas, se tiene un clasificador que cumple la misma función, donde se utilizan antecedentes propios de la empresa, además de sus antecedentes comerciales e historial crediticio.
Por esta razón, si se ha tenido como particular o empresa un “buen comportamiento” con los productos financieros, es más que probable que se tenga acceso a créditos y reciba una mejor tasa de interés.
En caso contrario, tendrás que “mejorar las calificaciones” pagando préstamos y deudas puntualmente, utilizando instrumentos como tarjetas de crédito de forma responsable e ir consultando tu historial en forma constante para evitar sorpresas desagradables.