Llegó la hora de elegir: Se acabó el monopolio de telecomunicaciones en edificios y condominios

Muchas veces, a la hora de comenzar a residir en un edificio o condominio, pueden haberse encontrado con la “sorpresa” de que hay una empresa ya definida como proveedora de servicios como televisión por cable, telefonía o internet. Se podía reclamar, conversar con los vecinos o administradores, pero no había caso: La alternativa de conexión era una.

Esto debería estar llegando a su final con la llamada “Ley de Ductos”, que garantizará que se pueda elegir  (o cambiar) entre cualquier proveedor de servicios y desterrará cualquier tipo de monopolio al respecto.

Según el ministro de Vivienda, Cristián Monckeberg, “la ley se comenzará a aplicar de forma inmediata para condominios de edificios y se implementará en forma gradual en conjuntos habitacionales de baja altura. Además, la instalación de la red interna de telecomunicaciones en estas edificaciones, estará a cargo de las empresas que se adjudiquen la construcción de estos proyectos”.

Pero, ¿qué sucede con los edificios antiguos? El ex subsecretario de Telecomunicaciones, Pedro Huichalaf, mencionó a CNN Chile que los posibles acuerdos entre las constructoras y las empresas de telecomunicaciones ya no tienen validez, y que “cualquier arrendatario y propietario puede coordinarse dentro de la asamblea de copropiedad para que haya inversiones comunes y que así exista un nuevo operador”.

En el caso de que se esgrima la “factibilidad técnica” como razón para que no lleguen nuevos oferentes,  el texto legal permite recurrir a un árbitro que definirá si existe dicho impedimento.

En tanto, los edificios nuevos deberán contar con ductos para telecomunicaciones que serán compartidos por las distintas empresas que prestan estos servicios. Así, al llegar un nuevo operador no debe realizar todo el trabajo de cableado sino que se conecta en la planta baja y puede llegar a los diferentes departamentos.

«Eso sucede también con la televisión abierta, que antes había que poner una antena fuera del departamento para recibir la señal, hoy se obliga que haya una antena comunitaria», complementó Huichalaf.

La actual subsecretaria de Telecomunicaciones, Pamela Gidi, afirmó que a su turno que “hoy no existe una justificación técnica, ni menos tecnológica para que persistan monopolios en los ductos de telecomunicaciones y que restrinjan la libre elección a los habitantes de edificios y condominios de gran parte del país”

Para Gidi, la “ley de ductos” “empodera a los usuarios de los servicios de telecomunicaciones, permitiéndoles elegir a su proveedor. Además, plantea un nuevo escenario, donde las empresas deberán competir para conseguir nuevos clientes, eliminando la posibilidad de acuerdos previos. El llamado es a los proveedores de telecomunicaciones para que mejoren sus propuestas comerciales, ampliando la competencia y la calidad de servicio que actualmente ofrecen”.

Así que ya saben: No existen trabas legales que puedan impedir la libre elección de sus proveedores de servicios, y si lo hay puede hacer uso de sus derechos como consumidor.